Hace poco que me inicié en el carvado de sellos, el primero que hice fue la calavera, para mi hijo Daniel, pero poco a poco le voy cogiendo el gusto de crear mis propios sellos personalizados, la verdad es que es fácil, pero hay que pillarle el truco a las gubias, y tener buen pulso, ese me falla a veces, jeje.
Y los materiales son básicos: una lámina de goma y gubias de varias formas.
Este sello es muy especial para mí, ya que el pasado mes de Octubre me lo tatué en mi muñeca derecha, y qué mejor que plasmarlo en un sello ¿verdad?
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